Los jardines verticales, también llamados paredes verdes o muros vegetales, son una tendencia en jardinería. Se utilizan desde hace años para integrar espacios verdes en las zonas urbanas, entre otros usos.
Se trata de vestir las paredes con plantas de manera vertical y se usan tanto en exteriores como en interiores que estén en contacto con el aire. A menudo, suelen llevar integrado un sistema de riego.
Los jardines verticales y el medio ambiente
Además de mejorar estéticamente las fachadas de los edificios, también son beneficiosos para el medio ambiente. Eso se debe a que contribuyen a mejorar el microclima urbano, mejorando la calidad de vida de la ciudad/ pueblo. También ayudan a reducir la temperatura (actúan como aislantes, tanto térmicos como acústicos) y, al contrario de lo que puede parecer, no atraen a insectos. Además, ayudan a purificar el aire, entre muchos otros beneficios.
Las plantas más adecuadas para los jardines verticales
Las plantas más utilizadas para estos usos son las enredaderas, por su rápido crecimiento y por su tendencia a trepar y enredarse en cualquier superficie. Estas son la buganvilla, el jazmín, entre muchas otras.
Pero no son las únicas plantas que se utilizan en los jardines verticales. De hecho, no hay plantas aptas o no aptas para este tipo de jardín, ya que lo que hay que tener en cuenta son los factores que acompañan el muro vegetal. Las características que se deben valorar a la hora de escoger las plantas son la ubicación de la pared (si es interior o exterior) o las horas de sol y/o sombra que tocan.
Origen e historia
Muchas fuentes sitúan el origen de los jardines verticales –tal y como los conocemos ahora– a finales de la década de los 80, de la mano del arquitecto y botánico francés, Patrick Blanc. Aunque su historia se remonta más allá, tal y como lo cuenta la Wikipedia, que hace referencia a los Jardines colgantes de Babilonia como primer ejemplo de este concepto.
Pero como comentábamos al principio, el más grande impulsor del movimiento actual de los muros vegetales fue Blanc, junto con Stanley Hart White. El no fue el inventor per sí quien extendió la tendencia internacionalmente, construyendo paredes verdes en ciudades como París, Berlín, Nueva York, Honk Kong, entre otros lugares del mundo.
También fue quien creó el primer jardín vertical en España, el año 2007, en la sede del CaixaForum Madrid ubicada en la antigua Central Eléctrica del Mediodía, construido con 18.000 plantas de 250 especies diferentes.
Actualmente, el jardín vertical más grande del mundo está en Colombia (edificio Santalaia) y ocupa más de 3.100 metros cuadrados y está realizado con 115.000 plantas.
Características
Las principales características de los jardines verticales son los beneficios que aportan, tanto en materia medioambiental (como ya hemos comentado) como en funcionalidad. Hay que tener en cuenta el gran impacto visual que aportan a la sociedad. Eso puedo ayudar a concienciar a la ciudadanía de los beneficios de los espacios verdes, la preservación del medio ambiente, etc.
Además, para que nuestro jardín vertical sea todo un éxito, hay que tener en cuenta algunas características, como el tipo de sustrato que utilizamos, las plantas que escogemos, u otros factores que hemos comentado anteriormente.
Si ha leído este artículo y estás pensando que un jardín vertical es la opción más adecuada para vestir tu vivienda y/o empresa, no dudes en contactarnos y pedirnos información. En Punt Verd estamos especializados en el diseño, la construcción y el mantenimiento de jardines verticales.