La jardinería para la biodiversidad es una tendencia que cada vez gana más protagonismo. Crear jardines para la biodiversidad no solo aporta belleza y naturalidad a los espacios verdes, sino que también contribuye a proteger especies beneficiosas como abejas, mariposas o aves. En este artículo te damos ideas sencillas y prácticas para convertir tu jardín en un refugio vivo y sostenible.
Elige plantas autóctonas y variadas
Optar por plantas autóctonas es clave, ya que están adaptadas al clima y al suelo de la zona en la que vivimos. Además, atraen insectos polinizadores y requieren menos recursos de mantenimiento. Combina diferentes especies con flores de formas, colores y épocas de floración variadas para asegurar una floración escalonada durante todo el año y poder ofrecer así alimento constante a la fauna.
Crea refugios para la fauna beneficiosa
Un jardín para la biodiversidad debe ofrecer lugares de refugio y nidificación. Puedes instalar “hoteles” de insectos, cajas nido para aves o pequeños montículos de piedras y troncos para que habite fauna auxiliar. Estas especies te ayudarán a controlar plagas de manera natural y equilibrada.
Añade zonas de agua como elemento vital
Un pequeño estanque, una fuente o incluso un cuenco con agua fresca puede convertirse en un punto de atracción para aves, mariposas y abejas. Recuerda renovar el agua con regularidad y evitar que se acumulen larvas de mosquito.
Evita productos químicos agresivos
Para lograr un jardín sostenible y saludable es importante reducir o eliminar los pesticidas y fertilizantes químicos. Opta por alternativas orgánicas y ecológicas, como compostaje natural, purines vegetales o técnicas de control biológico. De esta forma favoreces un ecosistema equilibrado y seguro para la fauna.
Conserva zonas silvestres y menos controladas
Dejar pequeñas áreas del jardín sin segar o con vegetación espontánea es muy beneficioso. Estas zonas ofrecen alimento y refugio a muchas especies de insectos y pequeños animales. Recuerda: un jardín para la biodiversidad no tiene que ser perfecto, sino vivo y funcional.
Tener un jardín con estas características puede tener beneficios como:
- Incrementar la presencia de polinizadores (abejas, mariposas, abejorros).
- Mejorar la salud del jardín gracias al control natural de plagas.
- Reducir el consumo de agua y productos químicos.
- Generar bienestar y conexión con la naturaleza.
Apostar por la jardinería para la biodiversidad es una forma de disfrutar de un jardín rico, sostenible y armónico. Si quieres que te ayudemos a diseñar y crear un espacio con estas características adaptado a tu hogar, en Punt Verd somos especialistas en proyectos que respetan y potencian la naturaleza. ¡Contáctanos sin compromiso!